Para el despacho Medina Pinazo Abogados, el fallo supone “un gran éxito para el demandante, que ve restituido el equilibrio contractual”
Málaga, 7 de 2017. La Empresa Municipal de Aguas (EMASA) desarrollaba y comercializaba una tecnología para la medición y lectura de consumos a través de una herramienta desarrollada por un técnico especializado. Ambos mantenían un acuerdo económico que EMASA rompió de manera unilateral al no abonar los honorarios pactados al técnico desarrollador.
Ante esta actuación, el técnico demandó a la empresa municipal y el Juzgado de Primera Instancia nº 18 de Málaga ha dictado sentencia en cuyo fallo se estima la demanda interpuesta, contra la Empresa Municipal de Aguas (EMASA), por el despacho Medina Pinazo Abogados.
Esta sentencia viene a declarar el incumplimiento del contrato por parte de la empresa municipal, condenando a EMASA al pago al técnico demandante de los importes que no habían sido satisfechos en virtud de su contrato. “La sentencia supone un gran éxito para el demandante, que ve restituido el equilibrio contractual, pudiendo reclamar nuevamente, en caso de que el proyecto generase nuevos beneficios”, añade Rafael Medina Pinazo, socio-director del despacho.
Málaga, 7 de 2017. La Empresa Municipal de Aguas (EMASA) desarrollaba y comercializaba una tecnología para la medición y lectura de consumos a través de una herramienta desarrollada por un técnico especializado. Ambos mantenían un acuerdo económico que EMASA rompió de manera unilateral al no abonar los honorarios pactados al técnico desarrollador.
Ante esta actuación, el técnico demandó a la empresa municipal y el Juzgado de Primera Instancia nº 18 de Málaga ha dictado sentencia en cuyo fallo se estima la demanda interpuesta, contra la Empresa Municipal de Aguas (EMASA), por el despacho Medina Pinazo Abogados.
Esta sentencia viene a declarar el incumplimiento del contrato por parte de la empresa municipal, condenando a EMASA al pago al técnico demandante de los importes que no habían sido satisfechos en virtud de su contrato. “La sentencia supone un gran éxito para el demandante, que ve restituido el equilibrio contractual, pudiendo reclamar nuevamente, en caso de que el proyecto generase nuevos beneficios”, añade Rafael Medina Pinazo, socio-director del despacho.